Son todos pedacitos de cosas.. más grandes o más chicos. Recortados, calados, pegados. Lijados, vueltos a pegar y cortar. Y quizás me aburro y te despego o te cambio de lugar.. a veces te pulo o esmerilo.. a veces resulta que te invertí y ya no eras lo que quise.. pero probablemente mutaste a algo mejor..
Hay lunas enormes con paracaídas y sueños. Ideas que se remachan a la maderita de tiza, porque eso es lo único real, la bajada del pensamiento a lo amarillo y concreto. Hay personas que se cruzan, intercambian lápices, palabras, huesos de caracú oxigenados. Porque Lagaña está cuando mirás al cielo.. así como perdido en el limbo
Como si todo tuviera algún sentido al salirse de sitio. Los engranajes de reloj no aciertan la hora. Los lápices exhiben su color sin lineas, sólo por mostrar su esencia de color. Los huesos se vuelven astros. Los encuentros acontecimientos importantes. Por qué no marquetear los dientes, Conrado? Por que no dibujar los sonidos del aire, de los pájaros.. de una kalimba de médanos.. de arena.. de emoción..
Atitlán.
