Podés Ver...

viernes, 9 de mayo de 2014




Calafate era su nombre y sabía que si lograba aparecerse en la noche del sur su color inmortal volaría como la pluma del pájaro más hermoso...





No importaba demasiado la forma, se trataba de saber que era posible, que puro o mezclado el resultado era inesperado..





Llegando a la tierra brotaban de sí los espacios de oxígeno que le quedaban en su pecho después de la larga travesía, esa que le llevó décadas pensar... si hacerlo, si no hacerlo... no pienses tanto todo le dijeron, y Calafate se mandó:



Sabía que no era fácil. Que le esperaban limoneros, posibles macluras, palo rosas y espinas de rosas. Que podía no molerse bien, teniendo que asimilar grumos espesos, difíciles. Radales, lo que quedó del recuerdo del museo y la obra famosa en que dos dedos quieren tocarse. Electricidad.



La visión desde el aire era de ensueño. Tuvo amuletos ( A vos te usó ). Resfríos y mareos. Buscó muestras para sus cuadernos rivadavia de tapa dura.




A vos te vió de noche: Estaba parado en la punta de la escalera. Miró para arriba y caían puntitos. Saltaba un gato. Crecía un árbol con ojos, pero bien por adentro porque ahora las hojas se caen. Y se poda en los meses sin R decía Florinda. Y justo estamos en Mayo para podar la parra.




Y los rosales. Y el espíritu. Y el cabello. Y que más?
Los malos pensamientos!





Porque si esos pensamientos que se salen de la cabeza destiñen amaneceremos de letras y colores, como almohada batik, de fríos, calores, abrazos y olores, de ideas y acciones que en algún lugar hay que asentar. Lo asentado y lo que no.. todo ronda en el aire




... cuande baje la pluma del Calafate que viajó sin cesar de tocar y reir...





de mirar ..




de contemplar atardeceres de mares serenos y temperamentales...





de sumergirse entre peces de colores...





... seguirá girando todo como siempre, sin saber qué es lo que viene, porque ahi está la magia.